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12/10/2024
Implante
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En primer lugar debes saber qué es un injerto de hueso dental. Se trata de una técnica que permite regenerar o aumentar el volumen óseo en áreas donde se ha perdido. Esto es esencial en personas que necesitan implantes dentales, ya que los implantes requieren una cantidad adecuada de hueso para ser colocados correctamente y tener un soporte que los mantenga.
Existen varios tipos de injertos óseos, y la elección de uno u otro dependerá de las necesidades específicas del paciente y la recomendación del dentista. Entre los más comunes se encuentran:
Este tipo de injerto utiliza hueso del propio paciente, generalmente tomado de áreas como la mandíbula, la cadera o la tibia. Es el tipo de injerto más efectivo, ya que el cuerpo lo acepta de manera natural sin riesgo de rechazo.
Se trata de hueso de donante humano que ha sido procesado para su uso en otras personas. Aunque no proviene del propio paciente, es seguro y biocompatible.
Este injerto utiliza hueso de origen animal, generalmente bovino. A pesar de que no es tan natural como el autólogo, sigue siendo eficaz y es una opción menos invasiva.
Son materiales creados en laboratorio que imitan la estructura ósea humana. Aunque no contienen células vivas, pueden actuar como una base para que el hueso natural del paciente crezca alrededor de ellos.
En Clínica Dental AG somos especialistas en injertos autólogos e injertos sintéticos en Zaragoza, siempre acompañados de la innovadora técnica de plasma rico en plaquetas para que la regeneración sea lo más exitosa posible.
Es normal que los pacientes se pregunten si el procedimiento es doloroso, pero la realidad es que las molestias durante la cirugía son mínimas gracias a las técnicas de anestesia moderna. El injerto de hueso se realiza bajo anestesia local, lo que significa que no sentirás dolor durante la intervención.
En algunos casos, especialmente cuando el procedimiento es más extenso, se puede optar por sedación consciente o anestesia general, para que el paciente se sienta aún más cómodo.
Después de la cirugía, es común experimentar algunas molestias o inflamación en la zona tratada, pero estas suelen ser leves y manejables con analgésicos de venta libre o los que te recete tu dentista. En las primeras 24 a 48 horas, es posible que sientas una ligera hinchazón o sensibilidad, pero estos síntomas suelen desaparecer en pocos días.
Es importante seguir las recomendaciones postoperatorias habituales para asegurar una buena recuperación. Esto incluye evitar alimentos duros, no fumar, y mantener una buena higiene bucal para prevenir infecciones.
El tiempo de recuperación puede variar según el tipo de injerto y la extensión del procedimiento. En general, se estima que el injerto de hueso puede tardar entre 4 y 6 meses en integrarse completamente al hueso natural. Durante este periodo, el cuerpo del paciente trabaja en regenerar tejido óseo nuevo en la zona tratada.
Los injertos óseos son necesarios cuando el paciente no tiene suficiente masa ósea en la mandíbula o maxilar para soportar un implante dental. Las principales causas de la pérdida ósea son:
Si el dentista determina que necesitas un injerto óseo, no debes preocuparte. Es un procedimiento seguro y rutinario, que aumenta significativamente las posibilidades de éxito de tus futuros implantes dentales.
Si buscas un dentista de implantes dentales en Zaragoza, Clínica Dental AG es lo que estás buscando. Nuestro servicio integral con grandes profesionales de la odontología te permitirá recuperar la confianza en tu sonrisa mucho antes de lo que esperabas.
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